Si previamente a la menstruación sientes mayor transpiración, acné, cansancio, pérdida del apetito, dolores articulares o mal humor, posiblemente padezcas el síndrome premenstrual.
Existen dos nutrientes que ayudan a reducir los síntomas que “enfermiza” a la mujer durante el periodo premenstrual: el calcio y la vitamina D. Este dúo fomenta el equilibrio de las hormonas femeninas.
Entre las posibles medidas que puedes adoptar para paliar este malestar generalizado, la alimentación es decisiva.
Estudios realizados en la Universidad de Massachussets revelan que una ingesta de calcio de 4 vasos de leche al día reduce en un 30% el riesgo de desarrollar el síndrome premenstrual. Estudios anteriores ya demostraban que algunas mujeres con este síndrome presentaban deficiencia de calcio o tasas muy altas relacionadas con el no aprovechamiento de este mineral.
El calcio en altas dosis puede aliviar las contracciones musculares y otras molestias que se dan durante la menstruación. La vitamina D es imprescindible, pues ayuda a la absorción de este mineral por el organismo.